El Día del Árbol es una ocasión especial dedicada a celebrar y honrar la importancia de los árboles en nuestro planeta. Estos majestuosos seres vivos no solo embellecen nuestro entorno, sino que también desempeñan un papel crucial en la sostenibilidad del medio ambiente. Los árboles son los pulmones de la Tierra, proporcionando oxígeno, mejorando la calidad del aire, conservando el agua, preservando el suelo y ofreciendo hábitats para innumerables formas de vida.
A través del siguiente acróstico, rendimos homenaje a los árboles, resaltando su invaluable contribución y la necesidad de protegerlos. Cada letra de la palabra «Día del Árbol» se convierte en el inicio de un verso que exalta su grandeza y nos invita a reflexionar sobre nuestro compromiso con su preservación.
Delicioso refugio para aves y flores,
Íconos verdes de mil colores.
Agradezcamos su eterna presencia.
Delicado protector de nuestra existencia,
En cada rincón, en cada estación.
Árboles, guardianes de nuestra respiración,
Renovando esperanzas con cada estación.
Benditos sean en cada lugar,
Ofrendando vida, enseñándonos a amar.
La madre naturaleza en ellos nos habla.
Dedicamos este día a su gran majestuosidad,
Íconos verdes de paz y amistad.
Agradecemos su aire, su vida, su calma.
De sus hojas nace una nueva esperanza,
En sus troncos, la historia que el tiempo avanza.
Árboles, pilares del ecosistema,
Renuevan la vida, alimentan el lema.
Bajo su sombra encontramos abrigo,
Ofrendando al planeta su ser más antiguo.
La tierra y el cielo en ellos se abrazan.
La danza no es luminosa
La risa es estrecha
Para el sol que canta
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