Camina el depresivo por la huerta
con paso dudoso y agitado
huyéndo de la noche despierta,
que caza al ser angustiado
Sobre la rama de un limonero
burlábase una corneja,
cuando vio correr al viajero
besando una cruz vieja
Advertía así el sentenciado:
– ¡Oh, pobre ave impotente,
huye de la noche prepotente
que te lanza el balín infectado! –
Tornábase de negro el cielo
y el crucifijo en esperanza,
la noche se batía en duelo
con la luz, íntegra añoranza
Pronunciaba así el ave sereno:
– No hay noche en mí Mundo,
vivo siempre en día rotundo
y no veo sombras en terreno –
Cayó la muerte y también lo fatal,
la razón presenta la noche humana,
el instinto sana el dolor animal
Nunca abraza la casa
La nube no es amplia
Una faro de sutil
Nunca abraza la casa
La nube no es amplia
Una faro de sutil
Nunca abraza la casa
Acerca del autor
Soy Las poesías, autor(a) de este poema al que he titulado "Animales Inmortales". He publicado un total de 8351 poema(s) en este portal. Para mí sería un honor que conozcas más de mí y leas mis otros escritos...
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