Una bendición sagrada eres,
Dios te envió desde el cielo,
para cumplir con mis anhelos
de tenerte aquí a mi lado
Ya los años han pasado
no eres el niño aquel,
que reía por doquier
y jugaba con su hermano
Recuerdo tu risa de niño,
por todos estos rincones,
tu alegría, tu inocencia
y todas tus ilusiones
Son recuerdos hijo mío,
recuerdos que no han de volver
espacio que llenan tus hijos
etapas que han de recorrer
Gracias por darme esos nietos,
que los quiero y los adoro,
Para mí son el tesoro
que llena mi corazón,
que me traen alegría y que me hacen reír,
son mi razón de vivir,
sin ellos no tengo vida,
Gracias a mi yerna querida
que los guardó en su vientre,
con su paciencia y su mente,
me dio esas dos sorpresas,
se fue de mí la tristeza
y me invadió la alegría,
y por eso cada día le echo la bendición
Por que el papel de madre y esposa
lo hace con gran amor
Gracias padre de mis nietos
para ti va mi respeto
y una felicitación
Y aunque te pongas más viejo
te llevo en mi corazón
Candelaria Rodríguez Cintrón 2014
En la fuerza que cocina
La paz no es luminosa
Un pueblo es sutil
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