Cómo hacer un acróstico

Un acróstico es una forma bastante creativa de dar un mensaje, inclusive de encriptarlo o codificarlo. Pero veamos algunas formas de cómo escribir un acróstico de forma sencilla en tan solo unos pocos pasos.

Supongamos que vamos a hacer un acróstico con la palabra árbol, ¿verdad? Pero, ¿qué es un árbol? Este es el primero de los tres pasos. 1 Definir aquello sobre lo que vamos a hacer el acróstico

No es necesario tener una definición académica o experta, recordemos que un acróstico es una composición normalmente poética y las licencias literarias están a la orden del día. Para nuestro caso basta con saber que un árbol es una planta con ramas, hojas, tronco, raíces, y quizás flores o frutas que sirve para dar sombra, oxigenar, producir frutos, etc. Sabiendo qué es aquello sobre lo que vamos a hacer un acróstico, sabiendo ello ya tenemos un buen camino adelantado. 2 Disponer en forma horizontal las letras

En nuestro caso hemos tomado la palabra árbol para hacer nuestro acróstico, entonces procederemos a disponerlas en forma vertical y de preferencia en mayúscula y, si lo deseamos, en negrilla (unas licencias que nos permiten este tipo de creaciónes literarias).

Á
R
B
O
L 3 Escribir el acróstico

Como en el primer paso ya definimos o trazamos una idea de qué es aquello sobre lo que vamos a hacer el acróstico, sus componentes, características, aquello para lo que sirve y, en síntesis, las palabras más características, una de las formas más sencillas es justamente plasmar eso en el acróstico, comenzando la primera línea con la misma palabra, y continuar con las demás líneas haciendo uso de nuestra definición, características o palabras relevantes. Algo como esto seguramente funcionará bastante bien:

Árbol, un lugar seguro cuyas
Raíces lo sostienen
Bajo el cielo
O anclado a la tierra
Lleno de flores y hojas

Para darle más belleza a nuestro escrito podemos incluir no solo palabras relevantes, sino acciónes o cualidades de esas palabras (suave, innumerable, extenso, inagotable, etc.). Esto nos ayudará no solo a acomodar palabras iniciales, sino también a darle más volumen y belleza al acróstico. Por ejemplo, podemos decir: Llenos de innumerables flores, llenos de palpitantes hojas, esto le da mucha más fuerza. Veamos otro ejemplo incluyendo cualidades.

Árbol, inmóvil a veces
Rugiente a veces
Batiéndose frente al impetuoso viento
Ocultando sus innombrables frutos
Leal a la tierra que lo nutre.

De este modo tenemos nuestra composición poética terminada. En algunos casos también podemos usar sinónimos y, por qué no, buscar palabras, ya sustantivos, ya adjetivos, que comiencen por la letra que necesitamos. Con estas herramientas seguro que lograrás hacer un acróstico genial.