México, tierra llena de esplendor, donde el sol brilla con ardor, con paisajes majestuosos y coloridos, y un legado cultural que es infinito.
Desde las playas de arena dorada, hasta las montañas de altura encantada, en cada rincón, tu belleza se revela, y en cada latido, tu historia se desvela.
Tus tradiciones son un tesoro invaluable, con danzas, música y festividades inolvidables, el mariachi, el jarabe y el son, nos llenan de alegría y emoción.
Tus ciudades cuentan historias ancestrales, con pirámides, templos y murales, Teotihuacán, Chichén Itzá y Palenque, testimonios de una grandeza que prevalece.
Tu gastronomía nos deleita el paladar, con tacos, enchiladas y mole para saborear, el maíz, el chile y el aguacate, ingredientes que en tus platos se conjugan de forma exquisita.
Tu gente es cálida y acogedora, con corazones llenos de amor y labor, en cada saludo y abrazo, se siente la calma, y en cada sonrisa, se rompen barreras y se alza la palma.
México, tierra de valientes y soñadores, que luchan por sus ideales con fervor, tus artistas y poetas pintan con pasión, reflejando en sus obras el alma de tu nación.
Eres cuna de grandes héroes y heroínas, que con valor y valentía encienden chispas divinas, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Frida Kahlo, son ejemplos de grandeza que en cada mexicano se alojan.
México, inspiración de corazón y mente, tu esencia nos envuelve y nos hace vibrar intensamente, en cada rincón de tu vasto territorio, se siente el orgullo y amor por lo propio.
En tus colores, en tus sabores, en tu historia ancestral, en tu diversidad y en tu cultura tan especial, México, te llevamos en nuestro ser, y siempre te amaremos, ¡eso nunca dejará de suceder!
Este poema está dedicado a México, exaltando su belleza natural, su rica cultura, su historia y su gente. Espero que refleje el amor y el orgullo hacia este país lleno de encanto y tradiciones únicas. ¡Viva México!
Ya no busca el insecto
En la voz que cierra
La yegua siempre crece
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